Historias del filo de luna
Historias del filo de luna:
Debía de ser el único en el mundo, que no sabia de ella,
que cuan de la tierna mañana una estrella,
me bendijo con su alma bella.
Juntos, vimos crecer las amapolas,
y con nuestro amor, jamás estuvieron solas.
Y se fue, su voz, sus ojos, su perfume, su beso,
ese beso, del que cada noche no puedo evitar sentirme preso,
porque se funde con su recuerdo,
y me encuentra, me encuentra, anhelando su regreso.